En bici de Tarifa a Santiago de Compostela

Caminante no hay camino, se hace camino al ... pedalear ...

Euskeraz

No hay nada como rebuscar el pasado para encontrar salidas dignas de ser publicadas en este blog. Esta semana os traigo la que podría considerarse nuestra primera gran aventura en cuadrilla.

La ruta vista desde el espacio.
  

Rondaba el año 2012 cuando se nos ocurrió que una buena forma de aprovechar las largas vacaciones estudiantiles era realizar un viaje en bici. ¿Y qué mejor lugar para ciclar en verano que la costa portuguesa? El sol y el buen tiempo se complementan perfectamente con la refrescante costa para sobrellevar las largas jornadas de pedaleo sobre el sillín.


Dicho y hecho, compramos los ticket de autobús a Tarifa, empacamos las bicicletas con film transparente y nos dirigimos ilusionados hacia lo desconocido. Muy similar a “Into de wild”; sin recorrido, sin fechas y sin expectativas, en fín, a la aventura total. Dispuestos a recibir todo lo que el suroeste de la península tuviera para ofrecernos.

Puestos a hacer referencias a grandes películas, la nuestra podría titularse “Cuatro amigos y un destino”, Santiago de Compostela.

Nunca faltó el bañito diario en el mar así como las siestas del mediodía, y con el sustento obtenido de los supermercados nos desplazamos por toda la costa suroeste y oeste de la península.

Con calma, sin prisa aunque sin pausa, fuimos ganando kilómetros de asfalto, pista y camino, recorriendo la costa.

Allí dónde el cansancio nos rindiera, pasábamos noche. Se escucharon nuestros ronquidos en todo tipo de lugares: playas, parques, jardines e incluso acantilados. Unas veces con tienda y otras sin ella, con buen tiempo y no tan bueno, con los dichosos mosquitos o sin ellos, descansábamos cada noche, para poder afrontar el siguiente día con ganas y fuerzas renovadas.

P.D.: Cada noche es mucho decir… alguna que otra farra ya cayó por el camino… no es cuestión de ser tan pureta…

Es uno de los viajes de los que guardo mejores recuerdos de mi adolescencia.

Abajo, los enlaces de las entradas de Wikiloc. En su momento no teníamos GPS y sólo uno de nosotros tenía algo que se podía considerar Smartphone, por lo que los trazados los dibujé a mano a posteriori en casa:

Si seguís interesados en leer más, en el siguiente enlace se puede leer la transcripción del bitácora del viaje. Poco elegante y sutil en ocasiones, intentando plasmar sin tapujos mi perspectiva de las situaciones vividas.

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