Bailando con la dama Aneto y sus preciosas crestas: Cresta Cregüeña, del Medio, Llosas, Salenques y Tempestades
Este verano, para no perder la tradición y porque nos encanta, reservamos un par de semanas, en su totalidad, para lanzarnos a una nueva aventura en los pirineos. Una de ellas, nos decidimos a bailar alrededor de la cima más alta de nuestros pirineos, la imponente y preciosa Aneto, recorriendo cuatro de sus múltiples aristas que desembocan en la cima: Cresta Cregüeña, Cresta del Medio, Cresta de Llosas, Salenques y Tempestades.
Aparcaremos nuestro coche en Plan de Senarta y tomaremos el último autobús de Vallibierna que nos sube al refugio de Coronas. Desde este, y tomando el primer camino, concretamente el de la izquierda, para subir al Ibonet de Coronas (1h). Una vez allí, nos damos cuenta de que nuestras rutas convergen más arriba, en el Ibon Inferior de Coronas, por lo que nos calzamos las mochilas de nuevo, y ascendemos penosamente, por su dificultad, la pedregosa cuesta que los une (2h).
Ibonet de Coronas al atardecer |
Día 2 – Cresta Cregüeña y Cresta del Medio:
Cresta Cregüeña |
Nuestra intención inicial era realizar únicamente la Cresta del Medio, pero ayer durante la ascensión, nos encontramos con unos escaladores que, tras preguntarles por la Cresta Cregüeña, nos indicaron que era fácil y que tenía una pequeña subida de IV grado. Entonces, pecando de inocencia, nos animamos a realizar las dos (al momento creíamos que era únicamente una).
Salimos muy temprano hacia el Ibon Superior de Coronas. Al llegar allí, sin desviar nuestra dirección, nos dirigimos hacia el Collado de Cregüeña (50'). Animados por las fuerzas que aún nos sobran, nos subimos al Pico Aragüels (3048m; 1h05'), localizado a la izquierda del collado. Nos cuesta más de lo inicialmente previsto debido a su desnivel y el mal estado del camino. De vuelta al collado, traguito de agua y p'arriba (1h30').
Cresta Cregüeña, Cresta del Medio, Aneto. |
Ascendemos a la Aguja Juncadella (3022m; 1h45') sin dificultad alguna, salvo las intrínsecas de una progresión en arista. Tras algún rapel (según algunos croquis de internet, uno de 15m y otro de 20m), progresamos intentando mantenernos siempre en la cúspide de la cresta para no perdernos nada emocionante. Aún no estamos adaptados al entorno “cresta” y, por ello, progresamos lentamente en ensamble. Ascendemos una trepada que, según los croquis podría ser de III grado, que nos lleva a la Aguja de Cregüeña (3041m; 3h40').
"In the middle of nowhere" |
No recuerdo si rapelamos la aguja o la
destrepamos, lo unico cierto es que llevábamos una cuerda de 60 m, medida que nos limita los rápeles a un máximo de 30m. Llegados al collado, comenzamos escalando la pared que nos
encontramos en frente. Primeramente, recorriendo una diagonal sencilla
hacia la derecha y, posteriormente, tras la primera reunión, encarando el
cuarto primero de frente, y después en diagonal hacia la izquierda.
La impresión es que se trata de un cuarto sencillo, ya que en todo
momento tenemos buenísimos pies donde mantenernos en equilibrio. En el segundo largo, encontramos un friend empotrado y una estaca de madera.
Tras no pocos sudores, coronamos la Aguja Haurillón (3073m; 6h20' aprox), última cima de la Cresta de Cregüeña. El cansancio ya se empieza a notar, y la deficiente rutina de alimentación que llevamos creo que nos está empezando a pasar factura. Comemos adecuadamente mientras disfrutamos del entorno en el que estamos inmersos; un mundo vertical de granito en el que solo sobreviven pequeñas plantas y líquenes.
Rapel al estrecho collado |
"Tetrix" |
"Tetrix" |
"Tetrix" |
Bajamos el rapel de Astorg y seguimos encadenando rápeles por un corredor en dirección a los Ibones de Coronas abandonando definitivamente los mundos sobre los 3000m y, con ello, mi esperanza de encadenar ambas crestas.
Hechos polvo con la Cresta de Llosas detrás. |
Día 3 – Cresta de Llosas y Aneto:
Cresta de Llosas. |
Media hora es lo que nos cuesta alcanzar al collado que da inicio a la Cresta de Llosas. En realidad, no hace falta llegar hasta el collado, ya que la forma más fácil de alcanzar la primera cima (Turqueta de la Crencha o Argarot Sur), es utilizar uno de los corredores existentes en el lado izquierdo para ascender en línea recta. Comenzar desde el collado mismo, es una complicación innecesaria..
Comenzando la emoción. |
Detalle dificultad. |
Detalle rapel. |
Una vez en el collado, rodeamos la siguiente dificultad por el lado izquierdo (lado Coronas) para regresar al filo lo antes posible. Tras progresar un rato, nos encontraremos una pared que parece factible superala de frente, pero que, sin embargo, rodeamos por la izquierda por miedo a pecar de un exceso de autoconfianza. Finalmente, la cima Franqueville cede y nos permite coronarla (3065m; 4h10').
Preciosa zona horizontal |
Rapelando. |
La cresta se eleva como los pájaros. |
Cima del Aneto. |
Desmontamos el campamento y nos calzamos nuestras grandes mochilas para bajar en autobús y luego en coche hasta Benasque. Desde el Ibonet, esta vez tomamos el camino que baja a mano izquierda hasta el Refugio libre de Coronas, aprovechando para conocer ambos caminos. La predicción meteorológica, que en el monte siempre es un dato a tener en cuenta, no augura buen tiempo para la tarde de pasado mañana. Esto nos sitúa en una encrucijada ya que nuestro objetivo era hacer Salenques y Tempestades en tres días. Tras analizarlo detenidamente, decidimos realizar la arista en dos días, con noche intermedia en la cima Margalida. Preparamos la compra, las mochilas, el material y nos retiramos a dormir. Mañana tomaremos el primer autobús que salga a la Besurta.
Día 5 – Salenques:
Croquis Salenques. |
Entramos de milagro en el autobús de
las 5 de la mañana y, sin perder un minuto, salimos hacia arriba.
Cruzamos Aigualluts, el Plan d'Aigualluts y tomamos el barranco de la
derecha, que flanquea la cima Tuca Aigualluts por su derecha. Seguimos
la GR11.5 hacia el Collado de Salenques sin percatarnos, al menos inicialmente, que dejamos a nuestro pies, a mano izquierda, el Ibón de Barracs.
Al llegar a un collado, comenzamos a
atirbar, no sin cierta preocupación, el berenjenal en el que nos vamos a meter. El camino desciende y
nosotros a regañadientes lo seguimos. Cuando de nuevo comienza a subir, comenzamos a dejar la GR a nuestra izquierda persiguiendo
algunos hitos con la intención de apuntar directamente a la Cresta
de Salenques. Tras un par de pérdidas, cruzamos un riachuelo donde
nos pertrecharemos de agua (4,5L por barba) (marcado con punto azul en la foto superior) y comenzamos la última
ascensión por el filo de una morrena. Tras finalizar la morrena, nos
dirigimos a mano izquierda para cruzar por una diagonal descompuesta
y cuando se acabe la pared que tenemos encima, giraremos a la
derecha. Toda esta zona está plagada de vivacs, algunos buenos y
otros no tanto.
Entramos en la cresta por un corredor de color oscuro que da justo a la Forca d'Estasen (3028m; 5h20'). Personalmente, lamento haberme dejado tanta cresta a la izquierda; a mi lado pureta y luchador le da pena mientras mi lado racional se consuela pensando que ya tenemos suficiente emoción por delante como para entretenernos con preliminares (de los que no hemos encontrado ninguna reseña en internet).
Comenzando la diversión. |
Torre Salenques. |
Sin dudarlo, gastamos nuestros 20 minutos para ascender a la Torre Salenques (3111m; 6h10') y volver a bajar. Tras la Torre, de vuelta en el collado, realizamos una escalada para superar un primer paso que parece III+/IV hasta llegar a la base del V ligeramente desplomado. El paso se puede evitar por la izquierda, pero está muy bien chapado y los buenos pies hacen que no tengamos que tirar tanto de los brazos. Personalmente, creo que es mejor superarlo recto que realizando la travesía expuesta que esquiva el paso por la izquierda. Llegamos al Primer Resalte de Salenques (3127m; 7h3').
Paso de placa sencilla. |
Endiabladas losas verticales. |
Atardecer en un vivac de Margalida. Siguiente cima, Tempestades. Al fondo cubierto el Aneto. |
Hoy tenemos un poco de prisa ya que se esperan tormentas por la tarde, por lo que madrugamos y nos disponemos a recorrer la cresta que separa el Margalida con el Pico Tempestades. Aunque evidente, el tramo no carece de alguna destrepada un tanto expuesta y delicada. Tardamos una media hora en alcanzar la cima del Tempestades (3290m; 30'), donde comprobaremos que hay mejores vivacs que en el Margalida. Si alguien pretende repetir esta aventura, mi recomendación es dormir en el Tempestades.
Amanece despejado, que no es poco. |
Comienza un tramo en el que hay que buscarse la vidilla y demostrar las dotes de aventurero y superviviente. Grandes bloques se interponen y fuerzan el abandono del filo. En algunas ocasiones por la izquierda, pero generalmente por la derecha (lado Barracs). Poco a poco, y con algún rapel y alguna trepada de IV evidente (a la derecha de una beta de roca roja) de por medio, nos acercamos a la Punta Brecha de Tempestades (3274m; 2h30'). Ya vemos la cruz engañosamente cerca. Desde aquí, podemos destrepar la brecha completamente comenzado por la izquierda y bajando en diagonal hacia la derecha. Como disponemos de 30m de posible rapel, nos zampamos parte del destrepe montando un rapel que queda a mano derecha y que en línea recta nos deja en la diagonal que sigue bajando hacia la derecha (lado Barracs) hasta alcanzar el collado (lamentablemente no dispongo de foto). Más información en este blog.
Progreso tras rapel. |
Para remontar la pared que tenemos en frente, deberemos seguir lo intuitivamente más fácil y progresar trazando alguna “Z” por la roca blanca. Existe un vivac de fortuna comenzando a subir a mano derecha por si alguno esta hecho polvo, o quiere pasar la noche. Progresaremos con un par de largos (dependiendo del roce, podrían ser tres) fáciles de proteger y de dificultad moderada aunque de muy buena adherencia. Llegaremos de pronto a una cuevita que nos permite atravesar la pared de lado a lado y aparecer detrás. Aquí seguiremos escalando hacia arriba sin perder el filo (aunque en algún momento las circunstancias nos puedan obligar a abandonarlo) durante un buen espacio de tiempo hasta hollar la cima de la Espalda del Aneto (3350m; 5h) hora y media después de llegar al collado de la Brecha de Tempestades. Se cuenta más rápido de lo que se hace.
Ventana que atraviesa la pared para proseguir escalando. |
Anarquía rocosa por doquier. |
Tras ver transformado el panorama del monte en un festival de nubes oscuras y amenazantes, terminamos abandonando las alturas para llegar al parking de la Besurta, aún soleado tras 9h15' de espectacular esfuerzo y disfrute.
Último vistazo a la cima |
Resumen:
- 6 días
- 5 crestas
- 3 noches en altura
- 2 ascensiones al Aneto
- 22 tresmiles
- 60 metros de cuerda
- múltiples cordinos
- ningún friend/fisurero
- 46,5 km
- 5250 metros ascendidos
... pero sobre todo, y lo más importante, ¡Una experiencia inolvidable!
Croquis de las rutas realizadas. En morado, se aprecia un claro error del GPS. |
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