Corredor “Y” y “Z” en la Peña Telera. Sierra de Partacua

Lleva tiempo sin nevar y las condiciones no son apropiadas para el esquí de travesía. Como tenemos los dientes muy largos y los corredores están en muy buenas condiciones, fijamos nuestra mirada en la sierra de Partacua, concretamente, en la norte del Peña Telera.

No tenemos muy afianzados nuestros conocimientos de escalada en hielo, pero no tenemos dudas en lo que respecta a nuestras capacidades. El corazón apremia, y es un momento inmejorable para animarnos a realizar nuestros primeros corredores como cordada: conocer nuevos lugares, apurar la técnica y pasar un finde inmejorable.

Llegamos a al parking del Parque faunístico de Lacuniacha en Piedrafita de Jaca sobre las 8 de la tarde (en realidad se aparca más abajo). No vemos nieve en los alrededores y decidimos dejar los esquís en el coche de forma definitiva. Lo preparamos todo, y a pesar del peso de nuestras mochilas, llegamos en una hora al refugio de las planas. Se encuentra en buen estado, aunque está bastante sucio; será suficiente para procurarnos un agradable descanso este fin de semana; y lo limpiaremos antes de irnos. Cenamos y a la cama, que mañana va a ser un gran día.

Peña Telera desde Refugio

Alrededor de la una de la madrugada, llegan dos montañeros más, tienen la intención de hacer mañana la Gran Diagonal. Nos dan mucha envidia pero decidimos no cambiar nuestro plan.

Día 1: Corredor de la "Y" y cima de Peña Telera

Sabemos que el corredor "Y" es una vía habitual de bajada de la sierra y queremos evitar en la medida de lo posible que las cordadas nos echen hielo y piedras, por lo que madrugamos mucho y salimos hacia la oscuridad únicamente iluminada por una gran luna blanca.

Es la primera vez que andamos por estos lugares, pero poco a poco remontamos altura y nos acercamos a las grandes moles rocosas de la cara norte.

Croquis "Y".
Fuente: https://www.clubpirineos.es/rutas/rutas-de-montana/1243-la-gran-diagonal-pena-telera.html

Muchas son las líneas de nieve que suben en vertical hacia arriba... Entre ellas está la Gran Diagonal, la Mª Jose Aller y las de Lulu (Chez Lulu y Superlulu). Nosotros seguimos subiendo hacia la derecha para adentrarnos en un valle inclinado que dará acceso al corredor Maribel y al muestro, el de la "Y".

Bifurcación Maribel e "Y".

Dejamos una cordada desviándose a mano izquierda hacia Maribel y nosotros proseguimos rectos sin apenas complicación. Poco a poco nos vamos acostumbrando a este tipo de progresión en nieve dura y logramos relajar los gemelos, que nos queman a estas alturas de la subida.

Visualizamos el primer resalte, un tramo de metro y medio de hielo que asciende en diagonal hacia la derecha sobre una roca. Antes de llegar al paso nos apartamos para equiparnos con cuerdas y nos adelanta un grupo de cuatro montañeros.

Estos personajes se pararon justo a la entrada del primer resalte para equiparse y ponerse las cuerdas no dejando pasar a nadie y haciéndonos perder un precioso tiempo. Por supuesto nos recompensaron con unas cuantas piedras voladoras. Lamenta ver la ausencia de respeto de algunos compañeros de montaña, que aun dándose cuenta del error, no recularon hasta pedirnos perdón entre bromas una vez salidos del corredor.

Esperando en el primer resalte. Nos lo tomamos con humor.

Este primer resalte es algo incómodo debido a que hay que progresar sobre el hielo que se forma sobre una roca, mientras la roca de encima empuja constantemente la mochila hacia la pendiente. Tras superar ese paso una pala de nieve y roca nos llevará a mano izquierda a una posible reunión en una especie de cueva formada por la nieve. De querer seguir progresando, existe una reunión bajo la gran piedra que corta el corredor más adelante.

Desde esta oquedad, se puede proseguir por la derecha o por la izquierda para superar el resalte de la gran roca empotrada. Como los montañeros de otros corredores ya han empezado a bajar y a tirar piedras, optamos por salir por la derecha. Tiene algo de hielo durante los primeros dos metros y medio, pero después cambia a una nieve dura muy fácil de clavar y que nos ofrece mucha seguridad.

Tras salvar el segundo resalte.

Una vez superado el paso, no nos queda ninguna dificultad hasta salir al collado (5h). El sol luce esplendoroso en la cara sur, la nieve se empieza a transformar y parece un paraíso de esquiadores de travesía, por la salvedad de que no podemos encontrar ninguno allá donde alcanza la vista. La nieve refleja los rayos del sol hacia nosotros y nos sentimos muy privilegiados.

Preciosas vistas.

Abandonamos nuestras mochilas en el collado tras llenar ligeramente la barriga y nos dirigimos a la cima de la Peña Telera. Desde donde nos encontramos, no vemos una subida muy clara a la cima, proseguimos por lo más alto hasta que protegiendo la cima, nos encontramos una muralla de roca mezclada con hielo y nieve que detiene nuestro avance. Nosotros lo superamos por una ligera debilidad a la derecha de la pared, pero no nos ha parecido nada débil. Suponemos que habrá alguna alternativa de menor dificultad, pero no la conocemos.

De celebración en la cima.

Llegamos a la cima (7h) y lo celebramos con todas las alegrías. Estamos en un lugar privilegiado y las vistas son inmejorables. El cielo luce despejado y el sol parece no tener ganas de acostarse. Disfrutamos un buen rato del lugar. Para la bajada, no vamos a intentar si quiera volver por nuestros pasos, por lo que nos dirigimos al sur, hacia el collado entre Peña Parda y nosotros. Una vez allí, giraremos bajo el muro que defiende la cima del Telera hacia el oeste. La nieve está penosa, pero por suerte, seguimos una débil huella que nos lo pone más fácil. Tras muchos sudores, alcanzamos de nuevo el collado del corredor de la “Y” (8h30’).

Para bajar, tenemos dos opciones. Mirando a la caída a mano derecha, existe una reunión con anclajes químicos que no se ve desde el collado, aunque sí que se intuye un caminito que llega a ella. A mano izquierda, tenemos otra reunión improvisada con algún cintajo y mallón. Nosotros utilizamos esta segunda opción para bajar, siguiendo el consejo de los compañeros de refugio que nos hemos encontrado en la subida. Decían que la cuerda tenía menos rozamiento y que era mejor.

Primer rapel para el segundo resalte.

En lugar de detenernos bajo la gran piedra empotrada del segundo resalte, bajaremos algo más abajo, y montaremos el segundo rapel en la cueva formada por la nieve que se encuentra bajando a la derecha. Esta reunión, también de cordinos y mallones, nos bajará el primer resalte librando la caída de piedras y nos dejará en la pala inferior. Aquí, si lo vemos necesario, se puede montar un tercer rápel en una reunión de cordinos amarillos que nos queda a mano derecha según bajamos. No es para nada necesaria, pero si no nos movemos libremente por este entorno o si las condiciones de la nieve no son tan idóneas, nos podría ayudar.

Segundo rapel para el primer resalte.

Bajamos a toda velocidad desde la base del corredor hasta el refugio. No queda sol del que disfrutar fuera y entramos a comentar las peripecias con nuestros compañeros de refugio. Su salida ha ido estupendamente y han completado la subida por la Gran Diagonal y la bajada por la “Y” en unas 10 horas. A nosotros sin embargo nos ha costado 11 horas en total.

Día 2: Corredor de la “Z” y Punta Plana

Nos despertamos en lo más alto con la motivación de ayer, pero tras un cálculo rápido de las horas, nos percatamos de que la Gran Diagonal nos queda grande para un domingo en el que queremos volver pronto a casa. Vamos a subir y a bajar por el corredor de la “Z”, y así conocemos las dos bajadas más habituales de la Peña Telera.

Este corredor se ubica mucho más a la derecha que el de ayer, hay que atravesar por abajo todas las grandes murallas del Telera hacia la Peña Castech, y una vez a su altura, habrá que girar hacia el sur para subir por un gran cono nevado hacia la montaña.

Croquis "Z".
Fuente: https://www.clubpirineos.es/rutas/rutas-de-montana/1243-la-gran-diagonal-pena-telera.html

El acercamiento es larguísimo y nos toma dos horas y media llegar al cono. Subimos sin descanso hacia arriba. Nos asaltan las dudas ya que visto desde el cono, parece haber más de un corredor factible en esta zona. Descartamos el primero de la izquierda, y más arriba, el se la derecha, y nos adentramos en el corredor central. Tras superar algunas inclinaciones, nos encontramos ente una bifurcación. A mano izquierda sube una estrecha línea de nieve y a mano derecha prosigue el trazado más evidente. Por alguna razón, ignoramos el aspecto onírico de la variante derecha y nos adentramos en la línea izquierda, más estrecha y empinada.

En las entrañas del corredor Z.

Tomamos la estrecha y empinada línea a mano izquierda.

Ascendemos a toda velocidad, a cuatro patas, clavando seis puntas en dirección al cielo.

Llegamos entonces a un resalte sencillo, donde se acaba la nieve y solo aflora roca. Se trata de una sencilla trepada por roca de dos metros que nos sacan a una pedrera final que nos llevará hasta el collado (4h30’).

Nos desmontamos y nos apresuramos a por la Punta Plana. Hoy no tenemos tanto tiempo para admirar la montaña en la que estamos, pero nadie nos libra de algunos minutos de descanso en la cima. Decidimos no bajar por donde hemos subido. Ni siquiera sabemos si se trata del corredor “Z” en su totalidad y tampoco hemos encontrado signos de reuniones salvo algunas durante la subida.

Psicosis en la cima Plana.

Nos montamos la mochila de nuevo y nos dirigimos a tiro fijo, al corredor de la “Y”. Conocemos los rápeles, conocemos la bajada y la vamos a ejecutar en menos tiempo con menos riesgo y sin dudas. Repetimos el mismo proceso que el día anterior, y en dos rápeles salvamos los dos resaltes para colocarnos en una empinada pendiente de nieve algo más blanda que nos permitirá volver al refugio antes de que se vaya el sol (8h).

Primer rapel de la Y.

Los últimos y esplendidos rayos nos calientan mientras descansamos sentados en el porche. Ha resultado convertirse en un magnifico fin de semana que recordaremos. Las pericias con el hielo, no se olvidan tan fácilmente… Volveremos Gran Diagonal…

"Un rayo de sol, oh, oh, oh..."