¡Islandia! Tierra de hielo y fuego

Hacía un buen tiempo que comentábamos las ganas que teníamos de viajar a Islandia. Sus maravillas geológicas y contrastes geográficos llamaban nuestra atención y despertaban en nosotros la más básica de las curiosidades.

Por fin, el invierno del 2021, una vez “superada” la pandemia, nos propusimos preparar lo que sería probablemente el viaje de verano más chulo que haríamos en mucho tiempo. ¡Manos a la obra!

¿Nuestra intención?, estar la mayor cantidad de tiempo en contacto con la naturaleza y movernos por nuestra cuenta, sin depender de nadie.

Para ello, planificamos el viaje de la siguiente manera:
  • 3 noches en Reykjavik
  • 17 noches en una camper 4x4
Con este plan, tuvimos la oportunidad de conocer muy a fondo la capital y cada lugar recóndito que se escondiera en la isla a excepción de la península de Snaefellsnes, la cual decidimos no visitar, ya que, "el que mucho abarca, poco aprieta".

Vimos cascadas y volcanes, divisamos puffins y focas, nos bañamos en muchísimas termas gratis, fotografiamos un sinfín de paisajes, nos adentramos en cuevas volcánicas, caminamos sobre lava, admiramos auroras boreales y erupciones volcánicas, y sobrevolamos algún que otro monte.

Dormimos donde quisimos, recorrimos en coche hasta la carretera más abrupta y pudimos descubrir la belleza de tan singular accidente geológico.

¿Lo mejor?, la salvaje naturaleza que, por suerte, los islandeses no parecen tener intención de domar ni destruir.

¿Lo peor?, el sablazo. Por suerte, fuimos previsores y aprovechamos la reciente devolución de hacienda para amortiguar el gasto.

¿Lo más caro?, sin duda, la camper. Así lo queríamos y fue el precio a pagar por tener total libertad. Un Toyota Hilux con un intento de caravana de mochila fue nuestro fiel compañero durante el viaje: 5000€ en total.
 
Nuestro fiel compañero de 4 ruedas, que nos llevaba y nos alojaba.

El resto de gastos los resumiríamos de la siguiente manera:
  • Vuelos: 500€ por barba ida y vuelta con maletas.
  • Combustible: 700€ aproximados en total por visitar hasta el lugar más recóndito de la isla, la mayoría con nombres impronunciables, con la salvedad antes mencionada.
  • Alojamiento en Reykjavik: 30€ por barba y noche en una habitación compartida de 4 personas en el Bus Hostel.
  • Alojamiento en camping: 13€ de media por barba y noche
  • Comida: 250€ por barba en comida de supermercado los 20 días, además de la que transportábamos desde nuestro origen.
Sin más, listo abajo los lugares que visitamos en orden cronológico. Dejo también el enlace a un mapa con muchísimos puntos de interés de la isla, con la seguridad de que no son los únicos.
Espectáculo de música.

"Viajero del Sol"

La iglesia más famosa y visitada de Islandia.
  • 2 de agosto
    • La zona de Thingvellir: aparcamos el coche para visitar la famosísima falla. Existen varios recorridos preparados para los turistas que recorren diferentes curiosidades geológicas, como cascadas (Öxararfos) o fallas subacuáticas (Silfra).
    • El géiser más grande de la isla no se encuentra lejos. Desgraciadamente, cuando fuimos nosotros no estaba activo, pero, sin embargo, había otro al lado muy grande y espectacular, fácil del fotografiar y disfrutar, el de Strokkur.
    • Cascada de Gullfoss
Öxararfos

Géiser

Gullfoss
  • 3 de agosto: highlands del noroeste
Gýgjarfoss

Valle humeante de Kerlingarfjöll

Valle humeante de Kerlingarfjöll

Rio termal de Reykjadalur
  • 4 de agosto: highlands del sudoeste
    • Trekking por Landmannalaugar: aparcamos en el parking junto al camping y realizamos un magnífico recorrido de varias horas por los alrededores. Recorriendo senderos de lava, cimas naranjas y valles multicolores. Acabamos bañándonos en los baños termales de Brennisteinsalda, muy cerca del parking.

Tubo de nieve

Landmannalaugar
  • 5 de agosto
    • Garganta de Stakkholtsgiá: Magnífico barranco de altas y verticales paredes. Se aconseja llevar chancletas si se quiere llegar hasta el final y poder ver la cascada.
    • Lengua glaciar de Eyjafjöll.
    • Cascada de Stigafoss: se puede rodear por detrás.
    • La estrechísima cascada de Gljúfrabúi: hay que ir preparados para mojarse, o protegidos para lo contrario.
    • Cascada de Seljalandsfoss: alta como pocas, hay un sendero muy cómodo que nos permite rodearla. Las fotos en el lugar son magníficas. Es un típico destino turístico.

Seljalandsfoss

Stigafoss

Stakkholtsgiá
  • 6 de agosto
    • Cascada de Skógafoss: es un gigante de agua en constante precipicio. Una cascada muy visitada pero en la que muy poca gente se baña. Nosotros, no pudimos evitarlo.
    • Avión en Solheimasandur: lugar curioso. Allá dónde aterrizó de emergencia el avión, el tiempo parece haberse detenido.
    • Cueva de Loftsalahellir: pequeña cueva en lo alto de un roquedo. No tiene especial interés salvo por las bonitas fotos que se pueden realizar desde el interior.
    • Península de Dyrhólaey: donde veremos un enorme puente de roca marítimo en equilibrio desafiando la gravedad.
    • La zona de Reynisfjara dónde encontraremos las siguientes curiosidades:
    • Cascadas de Uxafótafoss: conjunto de saltos de agua poco llamativos y nada turísticos. Es siempre un alivio poder encontrar sitios como éstos.

Uxafótafoss

La zona de Reynisfjara: la cueva y las columnas

Cueva de Loftsalahellir

Avión en Solheimasandur

  • 7 de agosto
    • Intento fallido para alcanzar una lengua glaciar del volcán Katla.
    • Tras el cuál, decidimos abandonar la zona sur de la isla por la previsión meteorológica nefasta que tendríamos los días próximos. Nos acercamos pues al sector sudeste de la isla para continuar nuestro viaje.
Todo el día bajo una lluvia intensa...
  • 8 de agosto
    • Recorremos en coche muchos de los fiordos del este siguiendo este itinerario: al final, ascenderemos a un puerto de montaña dónde podremos contemplar el gran fiordo de Mjoifjordur al completo.
    • Cascada Klifbrekkufossar
    • Barco abandonado de la WWII, el cuál se usó para el transporte tras la guerra y se dejó oxidar en las orillas del fiordo.
    • Garganta de Studlagil: Estrecho en el río formado por paredes de columnas de basalto. Se puede saltar de columna en columna para ir avanzando río arriba. Una preciosidad de lugar en el que, entre fotos, comentarios y juegos, invertimos varias horas.
    • Ver puffins o frailecillos en el puerto de Borgarfjardarhöfn.
    • Tras una jornada intensa en el sudeste, volvemos al sur para ver las cosas que nos hemos dejado por el camino.
Fiordo de Mjoifjordur

Garganta de Studlagil

Garganta de Studlagil

Puffins en Borgarfjardarhöfn

Puffins en Borgarfjardarhöfn
  • 9 de agosto
    • Diamantes del Jokulsarlon en la playa de los diamantes: Los icebergs que se desprenden del coloso de hielo Jokulsarlon (el glaciar más grande de Europa) flotan en un lago, y son arrastrados por el viento y las corrientes hasta desembocar en el mar. La corriente los trae de vuelta y encallan en la negra playa dando pie al conocido nombre de "la playa de los diamantes".
    • Cascada de Svartifoss: es uno de los múltiples saltos que da el río antes de caer a las inmensas planicies del sur. Las paredes de las cascadas están formadas por columnas de basalto, lo que hace que sea un lugar curioso y muy visitado.

Lengua del Jokulsarlon

Diamantes flotando

Svartifoss
  • 10 de agosto
    • Intento de ascensión al monte más alto, el Hvannadalshnúkur: intentamos aprovechar la pequeña ventana que nos dejaba el tiempo para ascender a la cima más alta de Islandia. Abandonamos incluso la tierra firme para adentrarnos en el hielo glaciar. Por desgracia, el tiempo en las alturas no nos acompañó, y tuvimos que desistir y dar la vuelta.
Caminando por el glaciar más grande de Europa de camino a la cima.
  • 11 de agosto: highlands del este
    • Cascada de Hengifoss: curiosa cascada cuyas paredes se componen de betas horizontales de un mineral rojizo.
    • Cañón de Hafrahvammar: se trata de un profundo cañón horadado por el río de vertiginosas paredes de centenares de metros. El sendero recorre la parte superior de cañón para observar con vista de águila el lugar.
    • Termas de Laugavellir: se ubican cerca del anterior cañón. Son muy naturales y se sitúan en medio de las highlands.
    • Cráter Askja: abandonamos la tierra de los vivos para adentrarnos en lo profundo de las highlands, hasta el volcán de Askja. Se puede acceder al cráter en coche. Contiene dos lagos en su interior. El más grande tiene una pequeña isla, y el pequeño, es de un color turquesa muy especial y, además, su agua está caliente. No os dejéis engañar por el precioso aspecto del laguito, ya que el fondo es fangoso y si nos adentramos, estropearemos su delicada belleza en un instante. Esto es lo que les pasó a dos turistas que se metieron cuando estábamos allí. El cráter mide de diámetro la friolera de 5km, es inmenso.
 
Cráter Askja y sus dos masas de agua

Termas de Laugavellir

Cañón de Hafrahvammar

Cascada de Hengifoss
  • 12 de agosto
    • Tomaremos la carretera 864 para recorrer el río por su lado este y visitar tres de sus emblemáticas cascadas. Las más caudalosas de Islandia:
    • Cráter Viti: abandonamos la vereda del río para visitar un cráter en la zona más activa, geológicamente hablando, de Islandia.
    • Campos de lava de Krafla: aparcando el coche en el punto más cercano, realizaremos un recorrido circular para ver las fumarolas y, después, pasear sobre la lava solidificada.
    • Ducha caliente de Krafla: literalmente, se trata de una ducha caliente al aire libre.

La ducha caliente de Krafla

El humeante valle de Krafla

Cráter Viti

Selfoss

Dettifoss
  • 13 de agosto
    • Cráter Hverfjall: ¡Atención! Es muy recomendable comprar unas mosquiteras de cabeza para andar por la zona del lago de Myvatn. Se puede comprar en las gasolineras por 10 euros.
    • Cueva termal de Grojotagja: tubo volcánico con aguas turquesas. Muy famoso por aparecer en una escena de Juego de Tronos.
    • Rodeamos el lago de Myvatn en coche por el sur y dejamos la zona para descubrir otra nueva.
    • Cascada de Godafoss.
    • Cascada termal frente a Akureyri: por accidente y sin esperarlo, encontramos frente a Akureyri un rio termal que acababa en una poza caliente desde donde el agua se precipitaba directamente al mar en forma de cascada. Un lugar mágico en el que inexplicablemente no encontramos a nadie.
    • Visitar Akureyri: la segunda población más extensa de Islandia.
 
Cascada termal frente a Akureyri, también "infinity pool".

Godafoss

Cueva termal de Grojotagja

Cráter Hverfjall

Mosquitera en la cabeza para andar por Myvatn
  • 14 de agosto
    • Termas de Fosslaug: aunque de tamaño reducido, se encuentran cerca de un bonito salto de agua.
    • Formación del elefante de Hvitserkur: una formación magmática que tiene un singular parecido a un elefante.
    • Termas de Grafarlaug: de camino a la península de Snaefellsnes, pasamos por estas termas que están bastante a mano. Después de las de la capital, sin duda las mejores termas que visitamos en todo el viaje. Cerca del coche, sin barro ni fango y con aguas de diferentes temperaturas para poder hacer contrastes. Un lugar donde invertiríamos algunas horas de relax.
Formación del elefante de Hvitserkur
  • 15 de agosto
    • Cascada de Lísafoss: un conjunto de cascadas pequeñitas. Se encuentran al lado de la carretera; a pesar de su fácil accesibilidad, no merecen mucho la pena.
    • Zona de Kirkjufell:
      • Cascada de Kirkjufellsfoss: lugar de postal dónde sacaremos una de las fotos más repetidas de Islandia.
      • Ascensión a Kirkjufell: ascendimos al monte más fotografiado de Islandia. Tiene un sendero, pero la subida no es para nada sencilla. Existe algún tramo de trepada resbaladiza incluso algunas maromas para progresar de forma más segura. Alcanzar la cima es como tocar el cielo, muy poca gente supera las dificultades para acceder a la parte somital por lo que nos encontramos en un enclave mágico, rodeado de escarpadas paredes y unas vistas magníficas, sin apenas visitantes.
    • Cascada de Kerlingarfoss y Svöðufoss aparcando el coche aquí.
    • Murales callejeros de Hellissandur
    • Faro de Öndverðarnes
    • Cueva de Vatnhellir (de pago): no entramos, y por fuera no hay nada que ver.
    • Mirador de Lóndrangar
 
Kerlingarfoss

Trepando por las maromas al Kirkjufell

Vistas desde el Kirkjufell

Kirkjufell: cascada y cima
  • 16 de agosto
    • Paseo costero de Arnarstapi: donde veremos esculpidas auténticas esculturas negras.
    • Garganta de Rauðfeldsgjá
    • Termas de Landbrotalaug: se encuentran cerradas al público por alguna razón que desconocemos. Tampoco es un buen lugar para bañarse.
    • Turismo en Akranes
Formaciones rocosas en Arnarstapi.

Puente de roca en Arnarstapi.

Otro puente de roca en Arnarstapi.
  • 17 de agosto
    • Surgencias de Krýsuvík: incesantemente humeantes.
    • Olas gigantes en Brimketill: acudimos al lugar en busca de las piscinas naturales y encontramos una mar muy embravecida que golpeaba las paredes de lava negra formando un espectáculo digno de admirar.
    • Puente entre continentes: concretamente, entre la placa tectónica de Europa y la Americana.
    • Auroras boreales desde el propio parking. Sabíamos, que esa noche teníamos una alta probabilidad de ver auroras boreales, por lo que decidimos quedarnos en el mismo parking, donde no nos estorbaba la luz de ningún pueblo cercano, y donde el cielo parecía estar estrellado. Al principio no vimos nada, y estuvimos a punto de perder la esperanza cuando de pronto vimos una nube gris moverse rápidamente en el cielo. Saqué la cámara, fijé el tiempo de exposición y, al finalizar la captura, ante mí se mostró una foto con un cielo colorido de verdes y morados: ¡auroras boreales! Más tarde, pudimos ver el espectáculo a simple vista y aprovechamos para sacar más fotos. Fue mágico.
Oleaje en Brimketill

Aurora boreal

Otra aurora boreal

y otra aurora boreal, a la derecha el rojo fuego del volcán.
  • 18 de agosto
    • Erupción del volcán Geldingadalir: como he comentado antes, mientras estábamos en Reikiavik, notamos un temblor que provocó cerca de la capital, una erupción volcánica. Ahora 15 días más tarde nos acercamos, junto con miles de turistas y locales, a ver la erupción del mismo. Islandia nos regaló un final de viaje espectacular. Las mejores vistas estaban a unas 2 horas andando desde el parking. Aprovechamos la ocasión para acercar un par de salchichas a la lava negra solidificada, que aún emanaba calor, y así, bautizar lo que denominaremos en adelante "una lavarbacoa".
El cono formado tras la erupción del 2021.

Erupción del 2022.

"Lavarbacoa"

Observando la erupción.

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