Vacaciones expres a Suiza

Hace algunos meses que un buen amigo, se ha ido a vivir y a trabajar a Suiza, concretamente a la localidad de Sion. Se trata de un pueblo bastante céntrico ubicado en medio de los Alpes suizos, y por tanto, rodeado de grandes y preciosas montañas. ¿¡Como no voy a ir a visitarle!?

Tras pasar varios días mirando vuelos y eligiendo las fechas más adecuadas para ir, al final decido visitarlo a finales de Octubre, del 31 al 6 de noviembre.

Precio aproximado del viaje:

- 200€ por el vuelo de ida y vuelta (Bilbao - Ginebra - Bilbao) sin maleta facturada

- 100€ por el tren de ida y vuelta entre Ginebra y Sion.

Las previsiones meteorológicas para la segunda mitad de la semana no eran magníficas por lo que descartamos realizar alguna ascensión compleja o de varios días y nos dedicamos a ocupar nuestro tiempo en realizar actividades diarias de menor entidad que nos permitiera conocer el entorno y disfrutar de las vistas del lugar.

El primer día, me dedique a realizar un par de sencillas vueltas de turismo con la bicicleta para conocer la prepia localidad de Sion:

Ruta 1 y Ruta 2 en Wikiloc.

Sion y su castillo

Viñedos y acequias en las laderas sur

Vistas desde lo alto

Dispuesto a comenzar la bajada

 El segundo día ya fue algo más intenso. De madrugada hicimos la vía ferrata de la Farinata. Después, ya que mi amigo trabajaba, me decidí a seguir recorriendo alguna de las magníficas aletas de tiburón que nacen en los valles y acaban en alguna cima a 2700 metros de altura. Para terminar el día, nos dimos un chapuzón, con la tabla de surf, en la piscina de olas de Alaia. Aunque, sinceramente, tengo que reconocer que de esta última actividad no estoy realmente orgulloso.

Ferrata Farinata madrugadora

En la panza cerca del final

Ascendiendo rápidamente por la aleta de tiburón

Libro de Oro del Pra Roua (2487m)

Cervino y Dent Blance en la zona del Valais

El tercer día, nos dirigimos a la estación de St-Luc con las dos bicicletas de enduro, y tras abonar el forfait de 35€, nos dedicamos en cuerpo y alma a aprender el descenso en bicicleta y disfrutar al mismo tiempo el paisaje y el ambiente. Nos pasamos todo el día gira aquí y salta allá, y también hubo tiempo para disfrutar sentados observando la tormenta que se acercaba a lo lejos. Por la noche, a consecuencia de esta tormenta, la cota de nieve bajaría hasta los 1500 metros aproximadamente.

 Ya, el cuarto día, nos rodea la nieve desde por la mañana, y amenaza con bajar a los valles, por lo que decidimos desplazarnos hasta Verbier a darnos una vuelta sencilla y a pisar algo de nieve.

Posando al acantilado

¡Un copón de copos!

 El quinto día, subimos hasta la localidad de Bonatchiesse dónde aparcamos el coche para hacer la via ferrata de Saxifrage, y la de Tichodrome. Después, nos paseamos por los antiguos túneles de la presa de Mauvoisin, ¡¡precioso lugar para despedir Suiza!!

Comienzo ferrata Saxifrage

Puente  en ferrata Tichodrome

Lago de Mauvoisin

 Sin más, nos dió sabado noche y tuve que tomar el tren de vuelta a Ginebra. Toda una magnifica experiencia express... para repetir, sin ninguna duda.