Saioa, iniciación al esquí de travesía

Euskeraz.

Recorrido en Wikiloc.

Por suerte para los que nos gusta la montaña y la nieve, ha vuelto a nevar a cota cero. Es un buen momento para realizar un cursillo de iniciación express, con puesta en práctica, al esquí de travesía. Descartamos algunas opciones como Buetraizt, Eguzki Muino o Aralar, y nos dejamos aconsejar por expertos que nos recomiendan el Saioa.

Para cuando llegamos al puerto de Artesiaga, el parking está repleto de coches y nos toca trabajarnos una plaza en la nieve.

Es tarde y decido dejar para otro día las explicaciones sobre el material de seguridad: arva, pala y sonda, para centrarnos en lo pragmático y esencial: botas, esquís, focas y técnica.

Progresando por la pista.

Tras una breve masterclass, comenzamos a subir por la pista para poner en práctica los previos aprendizajes teóricos. En un momento dado, abandonamos la pista para practicar el giro maría, el punto más crítico, y al mismo tiempo, el más esencial en este tipo de actividad y el que más se suele atascar al inicio.

Entorno acogedor

¡El giro maría!

Poco a poco vamos ganado altura hasta alcanzar la cima del Saioa. El reloj marca ya el mediodía, sin que hayamos sido conscientes del paso del tiempo, pero las cimas de alrededor siguen vestidas de blanco, proporcionando una preciosa estampa que trasmite mucha paz.

 

Cima

Una vez disfrutado de la cima, retiramos las pieles, bloqueamos las fijaciones y las botas y nos lanzamos cuesta abajo... Si creíamos que subir había sido difícil, no digamos nada del descenso.

Iniciando el descenso

La gruesa capa de nieve dificulta mucho los giros, más ahora que ha pasado el mediodía y ha ganado peso y humedad. Tengo olvidadas las técnicas de descenso en todo tipo de nieves, y hacemos uso de todas las herramientas y trucos para abrirnos paso giro tras giro hacia el coche en lo que se puede considerar una esquiada considerablemente lamentable y con margen futuro de mejora.

Al fin, tras mucho esfuerzo y no pocas caídas, que no reproducimos aquí por vergüenza, alcanzamos la pista que nos llevará al coche sin apenas dificultad. Después de todo, algo habremos aprendido ¡seguro!

Nos queda pendiente mejorar esa técnica para esquiar en todo tipo de nieves... nos hubiera ayudado muchísimo el día de hoy y, con ello, el disfrute podía haber sido mayor y los sustos habrían sido menores.