En gravel por las cuestas más empinadas de Donostialdea

En internet, podemos encontrar una interesantísima web que, aunque de apariencia estética algo desfasada, está alimentada por un grupo de personas que se dedican a subir todas las cuestas que tengan al alcance y a registrar sus inclinaciones.

Al final, todos los puertos se clasifican con un coeficiente que pretende indicar su dureza o dificultad.

Que mejor día para disfrutar con una infusión en lo alto de Urgull.

Tienen cientos de subidas, algunas, en nuestros alrededores, entre ellas:

A esta lista, voy a incluir, de cosecha propia:

  • La cuesta de Zemoria a Ulia
  • La subida a San Marcos y Txoritokieta
  • La subida de Txiki-Erdi desde Lasarte
  • La subida a Urgull
  • Para terminar, la cuesta de Aldakonea de Egia.

Aunque, la intención inicial era realizar el recorrido de algo más de 50km en una mañana, al final, he tenido que dividir la salida en dos días de dos horas aproximadas. Aún así, pretendo relatar los hechos como si hubieran ocurrido el mismo día… por el qué dirán.

Así, salgo de Egia y desciendo por la cuesta de Aldakonea a Gros para cruzar de lado a lado y comenzar con la primera de las cuestas, según Noticias de Gipuzkoa, la calle más inclinada de Donostia.

Tras un asumible comienzo, se va empinando más y más hasta alcanzar el tramo de hormigón, donde la inclinación no para de crecer hasta los 28,29%, al llegar a las escaleras que nos cortan el paso. Por desgracia, no hay foto alguna del sudoroso inicio.

Tras las escaleras, proseguimos por hormigón, muy inclinado y resbaladizo, hasta alcanzar el trazado del antiguo tren de Ulia por el que llegaremos de forma algo abrupta hasta el Albergue Juvenil. Terminamos ascendiendo por carretera hasta el Campo de Tiro y, posteriormente, bajando hacia Herri Ametsa Ikastola y virando hacia el famoso restaurante Arzak, en el Alto de Miracruz.

Bajamos hasta Herrera para subir por el Paseo de Larratxo de Alza. En lo alto, atravesaremos la variante por debajo para, tras pasar un paso solo para peatones, subir de forma abrupta por Garbera Bidea hasta Garbera. Seguiremos subiendo por Marrus y Putzueta, poco a poco, hasta enfrentar la empinada cuesta que asciende al antiguo parking de San Marcos. Desde aquí, seguiremos a San Marcos para llegar a lo alto y rodear el fuerte en el sentido de las agujas del reloj.

Acceso al fuerte de San Marcos, algo destartalado y maltratado.

Bajaremos de nuevo, para después volver a subir a Txoritokieta. Desde la cima, disfrutaremos de unas magníficas vistas de la comarca, en éste gran día soleado.

Vistas de casa desde Txoritokieta.

El fuerte de Txoritokieta, cerrado también, y con un anexo de otra época.

Bajamos por Floreaga Bidea al alto de Ventas de Astigarraga, aunque, para evitar el barro, también se puede bajar por asfalto hacia la zona de Zamalbide. Tomamos la GI-2132 y bajamos hasta Astigarraga para ascender la que, probablemente, sea la subida más exigente de la jornada: Santiagomendi desde Astigarraga.

Una larga y dura ascensión bien descrita en Altimetrias.net nos pone en nuestro lugar, obligándonos a respetar la subida si no queremos acabar desfondados. Desde la cima, podremos disfrutar una vez más de unas hermosas vistas de Donostialdea.

Unas vistas magníficas.

También podremos sentarnos en alguna de las múltiples mesas y bajar pulsaciones para permitirnos engranar con la naturaleza y el entorno. Tras varios minutos de descanso, decido bajar por las empinadas rampas de Sagardotegi Zaharra Aldea directo a Oialume.

En la subida a Santa Barbara, uno curioso y solitario banco, bajo un cielo impresionante.

Aquí, sigo mirando al sur, hacia la localidad de Hernani, desde dónde pretendo subir al fuerte de Santa Bárbara. Así, salgo de la rotonda del Polígono de Akarregi y atravieso la localidad por su centro y, no sin antes apretar en la Calle Elkano y Calle Aristizabal, prosigo la subida por el Instituto de Hernani, que tras un comienzo suave y una breve cuesta abajo, nos depara una muy inclinada cuesta de asfalto, que pasa a ser de hormigón, y no remite hasta llegar cerca de la cima.

La cuesta final, con algún tramo al 28%.

Ermita de Santa Barbara, pequeña, altiva y bien ubicada.

Una vez dentro del fuerte, seguimos subiendo por el camino a la ermita, donde encontraremos inclinaciones del 27-28%. Al final, aunque unas escaleras nos vuelven a cerrar el paso, podremos seguir caminando hasta la ermita de Santa Bárbara.

La bajada la comenzamos por el mismo itinerario de subida y, al dejar el hormigón, viraremos a mano derecha, hacia Lasarte-Oria por Jauregi Bailara. Tras varias cuestas, algunas de subida y otras de bajada, alcanzaremos la citada localidad.

Cruzaremos por Urbil y por debajo de la N-634 para comenzar la subida por la cuesta Txiki-Erdi, directa a la A-8, a la altura de la gasolinera de Aritzeta. Aunque en apariencia inofensiva y mero trámite entre Lasarte e Igara, la cuesta se las ve y se las desea, no conviene menospreciarla. Aquí también queda pendiente revisar las inclinaciones máximas.

Desde lo alto, bajaremos en dirección oeste para pasar por debajo de la autopista y bajar hacia Igara por Kalezar Auzoa. Ignoraremos las indicaciones del camping y seguiremos bajando hacia el polígono industrial. Al alcanzarlo, viraremos a mano izquierda hasta la cervecería GROSS y otra vez a mano izquierda para comenzar la penúltima cuesta del día, posiblemente la más inclinada, con un tramo de 27%; la barga de Pillotegi a Igeldo. Tras un duro comienzo, tendremos un breve descanso antes de encaramar la parte más inclinada del recorrido, 500 metros a casi 20% de inclinación media que nos dejarán exhaustos.

Durante la subida, se deja entrever la capital, Donostia.

Sin embargo, es una de las cuestas con menor satisfacción del recorrido, ya que en la cúspide no hay nada; ni vistas, ni paisajes, ni parques, nada. Simplemente se acaba en los alrededores de Igeldo y conecta con el pueblo tras una breve cuesta abajo. Nos deja un sabor de boca agridulce y una sensación de "para qué subir"...

Hechos los deberes, me dirijo cuesta abajo por la calle Cristobal Balenziaga de vuelta a Donostia. En un abrir y cerrar de ojos, llego a la playa de Ondarreta y cruzo la bahía de la Kontxa hasta el puerto donostiarra. Me adentro por Portaletas hasta las faldas de Urgull y comienzo la pedregosa subida por la calle Andereño Elbira Zipitria, que transcurre por detrás de la parroquia de Santa María. Prosigo siempre en dirección ascendente hasta el Baluarte del Mirador y sigo girando hacia el Cementerio de los Ingleses, dónde tomaré a mano izquierda un pedregoso y tortuoso camino directo a la cima. Justo en el final, deberemos descabalgar para remontar las últimas escaleras que nos dejan en la base del Castillo de la Mota.

Escaleras y túnel antes de llegar a lo alto.

Una vez cumplido con el recorrido, nos dirigiremos al oeste, hacia el mirador a la Kontxa para disfrutar de un merecido descanso y, si fuera preciso, con cerveza en mano en el cercano Urgulleko Polboriña.

Urguleko Polboriña, siempre atento a intrusos por la Kontxa.

De aquí, bajaremos de nuevo al centro de Donostia, recorriendo el Paseo Nuevo y, como colofón, ascender la calle Aldakonea (19%) de vuelta a casa.

Salvo los dos breves tramos de escalera, y otros dos tramos demasiado técnicos (en la bajada de Ulia y en la bajada de Txoritokieta) para la bicicleta de gravel (en realidad, para mi pericia con la misma), la ruta es ciclable al completo, concretamente al 98,7%.

Como información interesante, se ha realizado el recorrido con ruedas 700, cubiertas Vittoria de 35mm lisas y desarrollo de plato 30, piñón 36 y bielas de 170mm.

Existen en nuestros alrededores multitud de cuestas dignas de reconocimiento por su dificultad e inclinación. Ésta es únicamente la narración de una sencilla propuesta de casi 2000 metros de desnivel positivo pensada para conocer mejor el entorno, ya que a veces nos empeñamos en mirar lejos sin pararnos a ver de cerca.

Como es costumbre, aquí los enlaces de Wikiloc a las actividades:

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