Preparaos para esta entrada, ya que va a manteneros delante de la pantalla durante un buen rato, aunque no tanto como la duración de la salida. Comenzamos:
Ya ha pasado una semana y, por suerte, creo haber recuperado fuerzas suficientes para narrar la aventura del pasado fin de semana.
Yo no lo sabía, y vosotros, queridos lectores, posiblemente tampoco, pero este año, por vez primera, se organizaba la competición española de Raids en el Valle de Tena. El Pyrene Raid, 30 horas de competición, sin opción a detener el cronómetro.
Y ¿qué es un raid?, pues se trata de un deporte en el que los y las atletas deben, utilizando exclusivamente un mapa y una brújula, recoger diferentes balizas ubicadas a lo largo y ancho del entorno, realizando diferentes modalidades de deporte, que luego iremos concretando, y en semi-(o pseudo-)autosuficiencia.
La competición estaba dividida en tres categorías, la Élite, consistía en 185km de recorrido con 7750m de desnivel positivo. Equipos de 4, y los 4 siempre en carrera. A realizar utilizando diferentes modalidades como senderismo, BTT, kayak, paddle surf, rápel, tiro laser, via ferrata y descenso de barrancos. Como veis, ¡completito!
Categoría excesiva para nuestras capacidades, que no hubiéramos elegido en nuestro sano juicio y tras una buena pensada.
La categoría Aventura, más asequible, se completaba con 141km de recorrido y 5920m de desnivel positivo, realizando las mismas actividades salvo el descenso de barrancos. Equipos de 3, siempre 2 en carrera.En esta segunda categoría, el cronómetro para de 2 de la mañana a 8 para poder descansar como es debido, durante la noche.
Por último, estaba la categoría Juvenil, a la que no podríamos optar, por razones obvias.
Por último, estaba la categoría Juvenil, a la que no podríamos optar, por razones obvias.
La elección parecía clara, iniciémonos en este tipo de carreras de largo recorrido y orientación con la categoría Aventura, disfrutemos del entorno, durmamos durante la noche y simplifiquemos la asistencia y la logística. Pues no.
Información extendida de las secciones. |
Como toda buena aventura que se precie, todo comenzó en una conversación de sábado noche, en la que yo no tomé parte, y dónde, subidos a más, se decide participar en la categoría Élite para poder realizar todas las actividades especiales del Raid.
A los pocos días, el mensaje de rigor avisando por whatsapp de la locura, e, inmediatamente, la respuesta asertiva por mi parte, ¡no me lo iba a perder!
Poco a poco el grupo de 4 fue cambiando algún integrante hasta que, el principal promotor de participar en Élite, se dio de baja por temor a la recuperación de su rodilla, dejándonos al resto la responsabilidad de dejar alto el pabellón.
Tras alguna semana, teníamos los integrantes definitivos: Iosu, Luis, Alex, y yo, todos buenos deportistas, pero con una experiencia limitada en este tipo de pruebas y, menos aún, en la categoría elegida.
Poco a poco el grupo de 4 fue cambiando algún integrante hasta que, el principal promotor de participar en Élite, se dio de baja por temor a la recuperación de su rodilla, dejándonos al resto la responsabilidad de dejar alto el pabellón.
Tras alguna semana, teníamos los integrantes definitivos: Iosu, Luis, Alex, y yo, todos buenos deportistas, pero con una experiencia limitada en este tipo de pruebas y, menos aún, en la categoría elegida.
En Zegama, al mal tiempo buena cara. |
Pasaron varios meses mientras nos escribíamos y plasmábamos la necesidad de realizar algún entrenamiento juntos. Al final todo se resumió a una breve salida de orientación y a realizar a medias el camino del litoral de Jaizkibel, que, por cierto, no salió muy bien, dicho sea de paso.
La misma semana del raid, nos juntamos para ver la película Arthur the King, una motivadora película sobre ¡justamente lo que íbamos a hacer!, ¡un raid de aventura! Aprovechamos para realizar la estrategia de carrera, la logística de los coches, las bicis, el material, las compras y mucho más. No me voy a extender, pero la logística en este tipo de carreras es muy importante, a la vez que exigente.
Cena de cinco tenedores. |
Resumiendo, y saltándo algún punto, inexorable llega el sábado día 18 de mayo del 2024. Nos viene a recoger a Biescas, el autobús que nos dejará en Piedrafita de Jaca, dónde comienza la carrera a las 8 de la mañana.
En la recepción de material y comprobación de la pinza. |
T1: Primera transición, Piedrafita de Jaca, caja A.
S1: Primera sección de trekking con prueba sorpresa
La estrategia de carrera la tenemos clara, al menos en teoría, realizar todas las secciones de todas las transiciones, al menos recoger unas pocas balizas de cada y, sobre todo, no agobiarnos y no discutir para poder disfrutar al máximo del lugar, del entorno y de la gente.
S1: Trekking |
S1: Prueba especial: laberinto |
Salimos junto con la mayoría de grupos en dirección norte a por la baliza 32, después recogemos la 33, que la encontramos fácilmente gracias a que logramos seguir a la gente, y subimos a por la 34. Aquí, nos parece que aún queda mucha carrera por delante y dejamos las balizas 39 y 40 de lado para dirigirnos a la prueba sorpresa, que no es otra que ¡el laberinto de Harry Potter! Una sorpresa muy grata.
Después, buscamos la baliza 35, algo escondida, y bajamos directos de vuelta a la transición 1 (T1). Al llegar, la cara de la gente no da crédito de lo que ve, y el organizador tampoco, somos el primer grupo en llegar. Nos preguntan “¿habéis realizado todas las balizas?” y nosotros respondemos que sí aguantando como podemos la risa. Nos dura poco la broma y confesamos pronto que no era cierto. El responsable técnico de la carrera ya se estaba poniendo nervioso.
Vamos a nuestra caja A, y, mientras nos preparamos, llega el segundo grupo; estos sí que han recogido todas las balizas y van a un ritmo de vértigo. Vascos tenían que ser, como nosotros, pero suponemos que con una mejor preparación.
Vamos a nuestra caja A, y, mientras nos preparamos, llega el segundo grupo; estos sí que han recogido todas las balizas y van a un ritmo de vértigo. Vascos tenían que ser, como nosotros, pero suponemos que con una mejor preparación.
S2: Sección de BTT con orientación a pie.
Cogemos las bicis y nos dan el nuevo mapa. Trazamos nuestro camino, evitando cuestas empinadas y priorizando las pistas, y nos dirigimos a la baliza 42. Después, atravesamos el pueblo de Tramacastilla de Tena para seguir todo por pista hasta la baliza 43, después la 44 y para terminar esta primera parte, la 45, en lo alto, casi tocando nieve.
S2.1: BTT |
S2.2: Orientación a pie |
S2.3: BTT |
Dejamos aquí las bicicletas para realizar el tramo de orientación a pie. Está ubicado en los prados bajo la Punta Escarra; sin excesivas referencias logramos ir encontrando una baliza tras otra en sentido contrario a las agujas del reloj, todo un acierto, ya que el tramo con nieve lo cogemos en bajada.
Sección de orientación a pie. |
Sección de orientación a pie. |
Baliza de orientación a pie. |
En un principio, dudo de si es buena estrategia recoger todas las balizas de esta sección, pero me convencen de que es un lugar idílico y precioso en el que merece la pena gastar algo más de tiempo.
Volvemos a las bicis y bajamos a la baliza 46 en la presa del embalse de Escarra.
Ahora, solo falta ascender al collado del Pazino para bajar rápidamente a Sallent de Gallego, no sin antes recoger la baliza 47.
Llegando al collado del Pazino. |
Bajada a Sallent. |
Bajada a Sallent. |
Bajada a Sallent. |
T2: segunda transición, Sallent de Gállego, caja B y bolsa de barrancos.
S3: Kayak o Paddle-surf.
Tras un breve descanso y un poco de salda, nos vestimos para el agua, cogemos mi bolsa estanca y nos dirigimos en bici hasta el embarcadero Suscalar, en el embalse de Lanuza.
En el kayak. No somos nosotros, pero podríamos serlo tranquilamente. |
Alex y yo cogemos el kayak y recogemos las balizas 60 y 61. Iosu y Luis se turnan el paddle-surf para realizar el recorrido a la baliza 61 dos veces.
S3: Kayak o Paddel-surf |
Por desgracia tardan mucho menos tiempo que nosotros, y los tenemos esperando en el embarcadero hasta nuestra llegada. Llevaba años sin coger un kayak, y la falta de práctica se nota en demasía. Además, el kayak viraba a la derecha todo el rato y resultaba agotador redirigir el rumbo constantemente.
Prueba especial de tiro láser. |
S4: Descenso de barrancos.
Volveremos a la T2 y nos vestimos con los neoprenos para realizar la sección de barrancos aprovechando que el tiempo amenaza lluvia. Ascendemos lo más rápido que podemos hasta la cabecera y, al picar la baliza de entrada, nos percatamos de la enorme cola que hay para acceder al mismo. Al menos 4 o 5 grupos por delante nuestro esperando a entrar, y entrando uno cada 10-15 minutos.
Nos neutralizan el tiempo y aprovechamos para descansar la horita que nos toca esperar. Al llegar nuestro turno entramos al barranco con ganas y decisión. Llega el primer rapel de 6 metros que se puede saltar. Todos, uno detrás de otro, lo saltamos y adelantamos así al grupo que nos precedía.
Llegando a la T2 de la S2. |
Después, tocaba el turno a un pequeño tobogán y por último un rápel de 35 metros. A pesar de haber montado dos descensos, es, sin duda, el cuello de botella de la sección. La gente desciende sin mucha práctica (y algunos sin ninguna) por las cuerdas fijadas por la organización. Una vez más, en el tiempo que baja un participante rapelamos tres de nosotros adelantando casi al grupo de delante.
Descendiendo el rapel de 35 metros. Tampoco somos nosotros, por desgracia. |
S5: Trekking y rápel.
Volvemos a la T2 para descansar, quitarnos el neopreno y prepararnos para la siguiente sección. En cuánto nos dan el mapa decidimos que no vamos a realizar el rápel. Está situado al otro lado de la Peña Foratata y no tenemos intención de gastar tanto tiempo y energía en alcanzarlo. Una verdadera pena.
S5: Trekking y rapel |
Realizamos un esfuerzo de mínimos recogiendo las balizas 67, 69 y 66 para volver a bajar a Sallent. Poco a poco el sol se va cansando y se va retirando a dormir después de estar todo el día iluminando nuestro camino. Se acerca inevitablemente lo que creemos será la parte más difícil de la carrera, la noche.
S6: BTT y vía ferrata.
Nos preparamos con todo el material, pero dejamos el disipador en la caja B, han cancelado la ferrata por la lluvia y el riesgo de tormenta. Otra prueba especial que no vamos a hacer.
S6: BTT y vía ferrata |
Salimos a rodear el pantano de Lanuza por el sur para recoger la baliza 76, después la 77, y aquí abandonamos al resto de los grupos que se dirigen a por la 78; nosotros bajamos directos a por la 79 para ahorrar tiempo, fuerzas y así evitar un tramo de descenso técnico por la noche, en la casi oscuridad más absoluta.
Planificando la ruta a seguir. |
Tras la 79 recogemos la 80, que nos deja en Pueyo de Jaca y solo nos toca subir una cuesta mortal hasta el polideportivo de Panticosa, dónde está la tercera transición.
Saliendo hacia la T3. |
T3: tercera transición, Panticosa, caja A.
Estamos bastante cansados ya, pero hay que seguir adelante.
Nos quitamos el culote y salimos a por el trekking.
S7: Trekking.
Salimos del edificio y el tiempo aún aguanta, no llueve. En el monte de enfrente, se atisban todas las linternas de la gente que ya está realizando la orientación del S7, la que ahora nos toca. Trazamos en el mapa, una vez más, una ruta conservadora, con pocos desniveles y con alguna baliza opcional, a valorar sobre la marcha según físico. Subimos al mirador de Santa María a recoger la baliza 82 y después bajamos a por la 85, situada en otro mirador. Descendemos hasta el Pueyo de Jaca para volver a ascender al otro lado del barranco. En el cruce, decidimos animarnos por la baliza 87, pero nos cuesta mucho esfuerzo y tiempo alcanzarla. Las horas no pasan en vano.
S7: Trekking |
Volvemos a bajar por nuestros pasos y llegamos al cruce dónde decidimos ignorar la baliza 84, y lo mismo hacemos con la 91. Al menos recogeremos la baliza 83, en las pasarelas de Panticosa una garganta muy bonita recién equipada con unas pasarelas a gran altura. De normal son de pago, pero ahora ¡están incluidas en el precio! ¡no podíamos perdérnoslas!
Ahora solo nos queda caminar de vuelta al polideportivo de Panticosa, de vuelta a T3.
Ahora solo nos queda caminar de vuelta al polideportivo de Panticosa, de vuelta a T3.
Llegamos de la S7. |
Nada más llegar al polideportivo, comienza una incesante jarreada. Hemos tenido muchísima suerte. Aprovechamos para empacar bien la caja A, ponernos ropa y cenar. Nos embuchamos cous-cous, noodles y muchas otras cosas entre pecho y espalda, para recuperar fuerzas y esperar que pase la tormenta.
S8: BTT.
Terminamos las gestiones y coincide justo con el cielo claro, por lo que, con más pereza que ganas, nos ponemos el casco y regresamos a la aventura.
S8.1: BTT |
S8.2: BTT |
Tenemos claro que no vamos a complicarnos la vida más de lo necesario, pero esta sección es un poco cabrona, con perdón. Si esquivas las balizas para realizar un camino más sencillo terminarás metiéndote en un berenjenal enorme, o cogiendo las carreteras prohibidas para bajar de vuelta a Biescas. Una vez vista la intención de la organización, decidimos resignarnos y, al menos, saltarnos las balizas 96 y 97, las más difíciles.
La logística, lo más importante. |
Así, vamos por carretera hasta Hoz de Jaca y desde el pueblo, seguimos ascendiendo hasta alcanzar una pista que, sin perder altura nos lleva directos a la baliza 98. Luego veremos, gracias al seguimiento GPS, que éramos el segundo grupo de todo el raid en pasar por esa baliza, lo que supone una inyección de optimismo.
Aquí, comienza un descenso digno de una bicicleta de doble suspensión que pasa por la baliza 99 hasta llegar al río Gállego. Para más inri, durante la bajada nos cruza una tormenta de rayos y relámpagos que iluminan la noche oscura. Llueve a barriles (versión modernizada de la expresión), y en ocasiones nos azota hasta el granizo. Un descenso épico donde los haya, guardo un recuerdo magnífico de esta sección.
En la zona del fuerte de Santa Helena recogemos la baliza 100 y después tomamos un camino nada agradecido (parecía una pista cómoda en el mapa) hasta la baliza 101 y el pueblo de Biescas.
T4: cuarta transición, Biescas, cajas A y B.
Llegamos de los primeros grupos a la T4, aunque algunos nos han adelantado ilegalmente utilizando la carretera. Son las 4 de la mañana y decidimos descansar de verdad, en serio. Esperamos a la llegada de las cajas A y ayudamos en la descarga hasta encontrar la nuestra. Cogemos la ropa seca y limpia y nos vamos a la ducha. Tras secarnos y relajarnos, comemos algo y nos echamos a dormir en la autocaravana hasta las 6:20 de la mañana, poco más de una hora.
Suena el despertador y nos levantamos, algo perezosos, pero dispuestos a terminar la carrera. El tiempo no mejora, y cada dos por tres, una fuerte cortina de lluvia barre el mapa.
No tenemos otro remedio que seguir.
S9: trekking.
Salimos con la intención de recoger unas pocas balizas. Comenzamos con la 112, después subimos a por la 108, y, sin perder altura, pasamos por la 105 y por la 110. Nos venimos a más y recogemos la 111 también, y, ya, como no podía ser menos, pasamos por la 109 y la 103, que están de camino de vuelta a la carpa de Biescas.
S9: Trekking |
Al llegar a la transición, el DJ nos pone la canción que habíamos repetido cientos de veces durante la carrera para motivarnos, la canción de "Pedro pedro" de Raffaella Carrá con el mapache bailando. Una recepción muy agradecida.
S10: BTT.
Está lloviendo y la pereza es máxima, pero no podemos parar ahora. Nos ponemos la ropa mojada y nos montamos en las bicis por última vez. Ahora sí que ya no podemos apretar más, nos limitamos a coger las balizas que están más abajo ignorando el resto con desnivel.
Está lloviendo y la pereza es máxima, pero no podemos parar ahora. Nos ponemos la ropa mojada y nos montamos en las bicis por última vez. Ahora sí que ya no podemos apretar más, nos limitamos a coger las balizas que están más abajo ignorando el resto con desnivel.
S10: BTT |
Vamos por el río y recogemos la 114, después, cruzamos la carretera por debajo, por el canal de rebase del antiguo camping de Biescas (algo que valoro nada responsable). Hay muchas reticencias y poca unanimidad, pero al final cedemos y nos animamos a recoger la baliza 122.
Volvemos rápidos como el rayo (un símil apropiado con el tiempo que nos acompaña) para completar la última sección del raid, la orientación a pie.
Volvemos rápidos como el rayo (un símil apropiado con el tiempo que nos acompaña) para completar la última sección del raid, la orientación a pie.
S11: orientación a pie por Biescas.
Salimos, ahora sí, a recoger todas las balizas que hayan podido poner en Biescas. Primero la 125, después la 130, seguimos con la 131, la 124 y la 126, esta última, al lado de la iglesia. Sin esfuerzo, cruzamos el río a por la 128, la 129 y la 127 y volvemos a la carpa a celebrar el tan ansiado final.
S11: Orientación a pie |
Cruzamos la meta del raid y fichamos la llegada. Nos abrazamos y nos felicitamos por tan grande carrera la que hemos hecho. Alegría, especialmente por aguantar, resistir y no sucumbir a los pensamientos nocivos que nos incitaban permanentemente a abandonar. También por mantenernos en ruta durante cerca de 140km utilizando únicamente mapas. ¡Todo un gran placer y una enorme satisfacción personal!
Ahora nos toca lo mejor, aunque no puntúe, descansar. Mientras unos se duchan, otros vamos recogiendo las cajas y el material y metiéndolo de nuevo en la autocaravana. Vamos a utilizar el suelo del polideportivo para esparcir toda nuestra mierda (de nuevo con perdón), reagruparla y guardarla de nuevo en su sitio. Algo arduo complicado.
Con un poco más de relajo, nos acercamos a comer unas migas con huevo frito, algo escasas para nuestras expectativas, la verdad, y ponemos rumbo a casa.
No lo he mencionado, por no complicar la entrada, pero también participó, junto a nosotros, un grupo femenino en Aventura, con el que estuvimos casi en constante contacto en las transiciones y, que hicieron también una gran carrera. ¡¡Menudas campeonas!!
El equipo femenino de Aventura celebrando la llegada. |
La verdad la carrera fue entretenida y, al mismo tiempo, épica. Anduvimos durante horas por un entorno precioso, el sábado, contra todo pronóstico, nos aguantó el tiempo y compartimos sobre todo muy buenos momentos de humor y risas en el grupo y con los de la organización. Por desgracia, no puedo decir lo mismo de la mayoría de grupos que nos cruzábamos durante el raid, donde el buen ambiente escaseaba y abundaban las malas caras. Una pena tomarse estas cosas tan en serio.
Para el más curioso, la ruta en wikiloc y las clasificaciones abajo.
Clasificación del equipo femenino por categoría. ¡¡En Aventura quedaron nº41 de 48 equipos!! |
Clasificación de nuestro equipo. ¡¡En élite quedamos nº24 de 39 equipos!! |
Por último, una pequeña reflexión:
A pesar de guardar un gran recuerdo, no sé si repetiré algo así. Ha supuesto un esfuerzo enorme, pero más que eso, ha sido una paliza para el cuerpo, pero sobre todo para la mente. Parece irreal, pero se entra en una especie de “modo de supervivencia” o “modo de emergencia” en el que, a pesar del tiempo despierto, el cerebro está activo, alerta y no para de pensar. No pasan las horas y siempre está preparado para su uso. Asusta las capacidades de adaptación que tenemos pero intuyo que esto no puede ser nada bueno para la salud.
A pesar de guardar un gran recuerdo, no sé si repetiré algo así. Ha supuesto un esfuerzo enorme, pero más que eso, ha sido una paliza para el cuerpo, pero sobre todo para la mente. Parece irreal, pero se entra en una especie de “modo de supervivencia” o “modo de emergencia” en el que, a pesar del tiempo despierto, el cerebro está activo, alerta y no para de pensar. No pasan las horas y siempre está preparado para su uso. Asusta las capacidades de adaptación que tenemos pero intuyo que esto no puede ser nada bueno para la salud.
Desde aquí, gracias a la organización, a los voluntarios y a los fotógrafos, que nos siguieron durante toda la carrera: Raúl Santana, Edu Moreno, Tropycal Films, Ruben Gisbert, Sara Guérin, Marco Solinis, Alberto Lafarga y Guillermo Lopez.
Onaaa. Ha sido como ir con vosotros!
ResponderEliminarZu bai argazkilari ona!
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