Punta Escarra desde Sarrios

Por fin, tras casi tres meses de ausencia por causas diversas, volvemos a los Pirineos con muchas ganas de comernos el mundo.
La primera impresión, y la perspectiva, al llegar a Formigal es desoladora. Se ha pasado casi un mes nevando todos los fines de semana y, pasados quince días desde el último temporal, por debajo de los 1500 metros está todo pelado!!!
Aparcados frente a la nieve.
El sábado no madrugamos en demasía, a pesar de que el plan era realizar una excursión muy apetecible, la ascensión a la Punta Escarra desde el Parking de Sarrios.
"Por no pagar forfait"
Salimos sobre las 9 de la mañana del aparcamiento situado a 1800 con los esquís en los pies y, en poco más de una hora, nos colocamos en lo alto del telesilla de Lanuza a 2220 metros. 
Preciosa panorámica, con picos aflorando del manto blanco.
Desde aquí, nos lanzaremos hacia el oeste, por lo alto del valle de Izas, para rodear por la mayor cota posible, perdiendo la menor altura, hasta llegar a los pies del corredor norte del Escarra.
¡Aún nos queda por delante!
En hora y media hemos alcanzado la gran rimaia, bajo una gran mole de piedra, dónde, algunos de nosotros, dejaremos los esquís (otros no) y nos prepararemos para subir por el corredor.
Nos vestimos los arneses, cascos, piolets y crampones y, algunos con los esquís en la espalda, dirigimos nuestros pasos a duras penas, en sentido ascendente, hacia la cima.
Al principio nos hundimos en la nieve hasta la rodilla, a pesar de existir una gran huella, pero, poco a poco, abandonamos el terreno del alud, y la nieve se va compactando, manteniéndose helada, y permitiéndonos avanzar tan rápido como nos lo permitieran piernas, pulmones y corazón.
Al principio del corredor.
En la salida.
Al final, en menos de una hora, alcanzamos el collado, y un radiante y espléndido sol nos abraza dándonos los buenos días. Ahora ya miramos arriba, al primer resalte, y comprobamos visualmente que no nos va a dar ningún problema, está lleno de nieve. El segundo, sin embargo, en roca pelada, amenaza con algo más peligroso aún, el exceso de gente. Multitud de ropas coloridas, rodeadas por precipicios y enrolladas entre cuerdas y pinchos, son caldo de cultivo de accidentes.
Al sol del mediodía.
Vistazo abajo.
Esperamos un poco al solecillo, contemplando el cono cimero y el show que tomaba lugar en lo alto del segundo resalte, antes de la escalada de hielo hacia la cima.
Llegados a un punto, hacia la una y media del mediodía, decidimos marchar hacia arriba, para ir poco a poco superando dificultades, ya que, por desgracia, el reloj no se detiene y la hora no perdona.
Primer resalte.
Reunión del primer resalte.
Como estaba previsto, superamos el primer resalte sin dificultades (vimos la reunión para un posible rapel en verano) y llegamos al pie del segundo. Nos ponemos las cuerdas y trepamos el II+ de 13 metros que nos separa del pequeño collado dónde comienza lo realmente bonito (aquí también hay una reunión con parabolt+spit, aunque es muy fácil montar reunión rodeando bloques).
Trepando por el segundo resalte.
Reunión del segundo resalte.
En el colladito del segundo resalte, esperando a la primera cordada.
Tras alguna que otra pericia para esquivar a la gente que bajaba, comenzamos el último largo que, gracias a la cuerda de 70m que llevamos, nos permite llegar directos a la cima (saltándonos las dos reuniones intermedias). Utilizando algún cordino viejo, algún friend y las reuniones intermedias, aseguramos el largo de nieve helada, hielo y piedra, muy interesante.
Croquis: en azul el cordino, en rojo las reuniones y en amarillo los friends.
Ultima subida con nieve helada, hielo y piedra.
Alcanzamos la cima de la Punta Escarra sobre las 3 de la tarde y disfrutamos, de ella y de sus vistas, durante algo más de una hora. Los Pirineos, siempre preciosos, lo están aún más vestidos de blanco. Al este, Vignemale, Gran Facha, Infiernos, Balaitous, Arlas, Sabocos-Tendeñera, Telera. Al oeste, la Collarada, Bernera, Brazatos, Aspe, Pala de Ip, la Zapatilla, Pico Royo, Anayet, y, al fondo, Acherito, Petrechema y Hiru Erregeen Maila. Magnífico paisaje!!!
Unas fotos por aquí ...

... y unas fotos por allá.
Para bajar, volvemos a aprovechar la longitud de las cuerdas para saltarnos las dos reuniones intermedias del cono cimero y llegar directos a la parte alta del segundo resalte. Guardamos una cuerda y utilizamos la otra para bajar el segundo resalte. ¡Ojo al canto nada más salir de la reunión, podríamos romper la cuerda! Y ya desde abajo, directos al collado.
Grande Partacua.
Grande, también, Collarada.
Rapel desde la cima, Midi al fondo.
Dos del grupo se animaron a bajar esquiando mientras los otros tres descendimos bajando el corredor. Nos colocamos en la base del mismo, dónde dejamos los esquís al subir, y nos los calzamos de nuevo.
 
Esta vez, hemos decidido volver por el cordal de cimas que nos une con la estación de esquí de Formigal, ascendiendo por el camino el Pico Porrón, La Sierra y Pico de las Tres Guegas. Mientras recorremos el cordal, el sol se va escondiendo en el horizonte, dejando tras de sí una preciosa estampa que no podemos evitar pararnos para admirar en repetidas ocasiones.
Panorámica.
Caminando hacia lo desconocido, sin prisa pero sin pausa.
"Sunset light & Moon"
De postureo aprovechando el atardecer.
Todo el día deseando volver a pistas para poder hacer un buen descenso con esquís y, al llegar a pistas, el panorama se vuelve insufrible. Todas las pistas están llenas de bañeras que se han ido congelando a lo largo de la tarde. Nos obligamos pues a una bajada lenta, penosa y lamentable a lo largo de varias pistas hasta que encontramos, en la recta final, una pista recientemente alisada por las máquinas que nos da, literalmente, la vida (en realidad, únicamente un salvoconducto directo al coche).
Bañeras heladas.
Salvoconducto.
Así, hacia las ocho y media de la tarde, tras once horas y media desde la salida, llegamos de vuelta a los coches.
Magnífico el grupo y la salida para un largo y soleado día en los Pirineos. Preciosa la cima que me quedó pendiente en la salida desde Acumuer. Para repetir en verano y admirarla con un tiempo y paisajes, sin duda, muy diferentes.
Ruta de Wikiloc

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