Como casi todos los años, intento reservarme unas fechas de mis vacaciones para compartirlas con mis aitas de vacaciones. Este año, ha tocado en San Juanes, al igual que el año pasado, cuándo fuimos a Marruecos.
Tras varias idas y venidas, hemos decidido, al final, acercarnos al sur de la península, a Andalucía, para que mis aitas sigan completando las cimas más altas de todas las provincias de España.
Aunque teníamos un formidable plan sin fisuras, como casi siempre, toca desviarse del itinerario y adaptarse a las situaciones.
El plan era el siguiente:
- Sábado 22, viaje a Alborote, Granada
- Domingo 23, ascensión al pico Tiñosa, techo de Córdoba
- Lunes 24, turismo por Córdoba y su mezquita
- Martes 25, ascensión al Magina, techo de Jaén
- Miercoles 26, ascensión al Chullo, techo de Almería, y viaje a Huescar, Granada
- Jueves 28, ascensión al Alto de los Obispos, techo de Murcia (no es Andalucía, pero estaba de paso)
- Viernes 29, ascensión al Pico de las Cabras, techo de Albacete (tampoco es Andalucía)
- Sábado 30, vuelta a casa
Domingo 23, ascensión al Pico Tiñosa, techo de Córdoba ascensión a los picos Bermejo y Cresta Alhucemas
Tras revisar varias alternativas de ascensión, decidimos completar la vuelta integral al macizo del Tiñosa, ascendiendo a las cimas Pico Bermejo y Cresta de Alhucemas antes de encarar la Tiñosa. Un recorrido de 15km y 1000m de desnivel positivo, nada que nos asuste y no hayamos hecho con anterioridad.
Aparcamos el coche en el Puerto de Jaula (819m) y, sin sendero aparente, nos embarcamos en una subida tan abrupta como vertical, al principio entre los olivos y, después, por una pedrera infinita hasta, tras dos horas y media de sudores, llegar al Pico Bermejo.
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Subida entre olivos. |
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También había pedrera. |
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Un breve descanso en un collado intermedio. |
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Curiosas formaciones geológicas. |
Comenzamos a valorar la magnitud de la actividad que nos hemos planteado como objetivo, ya que el Tiñosa se presenta lejano e inaccesible. |
Pico Bermejo. |
Bajamos, ahora sí, por sendero marcado hasta el Puerto del Cerezo, por la vía normal de subida, y, desde aquí, enfrentamos otra abrupta subida hasta el vértice de la cresta que desemboca en la siguiente cima. Cruzamos la valla, para dejarla a mano derecha, y nos dirigimos verticalmente hacia un paredón infranqueable que se divisa en lo más alto. Aunque no lo parezca, desde la base de la pared podremos acceder al cresterío por una estrecha y cómoda fajeta a mano derecha, directos a la cúspide (sendero rojo). |
Ascensiones a la cresta desde el puerto del cerezo. En rojo el directo por la fajeta, el morado para esquivar el paso aéreo. |
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Paso de la fajeta. |
Recorreremos los primeros metros de la cresta, los más aéreos, donde se dispone de dos parabolt para asegurarse (aunque a uno le falta la chapa), uno al comienzo y otro al final. Aún así, yo no he valorado necesario llevar cuerda si se realiza con paso firme y seguro. |
Vistazo adelante, al fondo, elTiñosa. |
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Recorriendo el cresterío. |
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Vistazo atrás, contemplando el cresterío. |
También se puede esquivar este paso si durante la subida llegado a las primeras piedras, en lugar de ir recto hacia la pared tomamos una tendencia hacia la izquierda por una evidente debilidad de la montaña (sendero morado). Una vez comenzamos a seguir el tramo, comenzarán a surgir hitos para guiarnos. |
Cualquier sombra es bienvenida. |
De cualquier modo, proseguimos por la cresta hasta ascender a su cota más alta, la Cresta de Alhucemas. Proseguimos hasta asomarnos a las últimas prominencias dónde podremos comenzar a bajar poco a poco por la derecha hacia el collado, o seguir por arriba y bajar de forma abrupta. Sea como fuere, tras 5 horas y media, llegamos al collado Puerto Mahina. |
Bajada al puerto Mahina por el lado abrupto. |
El sol aprieta con fuerza (nada extraño por otra parte en estas latitudes y fechas) y, no sopla casi nada de viento (y lo poco que sopla, está muy caliente). Poco a poco, nos hemos ido consumiendo el agua de las mochilas y encima necesitamos un descanso, porque, aunque hemos progresado lento, no hemos parado para comer nada desde el coche. En el collado nos tomamos un respiro y sopesamos las alternativas.
Al final, y muy a nuestro pesar, decidimos dejar de lado el Tiñosa y bajar de vuelta al coche. Las altas temperaturas que estamos soportando son peligrosas, y debemos ser precavidos. Por otro lado, tememos que el sendero de bajada que teníamos pensado pueda ser tan difuso como varios de los tramos que hemos completado, y consumirnos más energía de la disponible.
Así, dirigimos nuestros pasos hacia el norte, por un evidente camino que nos llevará por algún cortijo hasta el final de una gran pista. Nos tomamos otro descanso bajo una imponente y preciosa encina, y nos salimos de la pista para, a mano izquierda, atravesar la vaguada y comenzar a subir de nuevo, siguiendo un sutil camino que debe llevarnos, rodeando las paredes de la izquierda, al otro valle, dónde tenemos el coche. |
Tras la subida, volvemos a dedicarle unos minutos a la sombra. |
Aunque al principio seguimos una estrecha senda, poco a poco ésta irá desapareciendo y, ante la ausencia de una visión global, tendremos que intuir el mejor trazo a seguir por un bosque de encinas bajas. De pronto, saldremos a un campo de olivos donde progresaremos con menor dificultad y bajaremos poco a poco al Cortijo del Puerto del Cerezo, para, ya por una pista cómoda, volver al coche.
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Descenso hacia los olivos. |
Una actividad nada desdeñable que aunque no culmina con el techo de la provincia de Córdoba, como habíamos planificado, nos ha permitido conocer el entorno y admirar uno tan diferente y peculiar como el que nos ofrecen la fauna y la flora mediterránea. |
Vistazo a la subida de la mañana. |
Lunes 24, turismo por la mezquita de Córdoba intento al Pico Tiñosa y turismo en Córdoba
Track.Volvemos a tomar el coche, hoy sí, nos dirigimos a Las Lagunillas para intentar acceder directamente al Pico Tiñosa, sin rodeos y por su vía normal. Con muy mala suerte, al aparcar el coche golpeamos el limpiaparabrisas trasero contra la esquina de un contenedor de basura y, en un instante, el cristal salta en mil pedazos. Con paciencia eliminamos los restos y buscamos en el propio pueblo una tienda donde comprar film transparente, cinta de empaquetar y hacernos con unas cajas de cartón para hacer las veces de pantalla contra los agentes externos como el viento, el ruido, el polvo y la lluvia (si es que existe en estos lares).
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¡Apañau! |
Entre operación y reparación, nos dan las 10 de la mañana y ya no estamos a tiempo para subir al Tiñosa y llegar a visitar la Mezquita de Córdoba a las 5:30 de la tarde. En su defecto, nos damos un paseo por el principio del sendero de la ascensión, que transcurre por un barranco con encanto y, después, visita varios árboles característicos de la zona: la encina del Tejón (arrugada y retorcida), la encina del Caballo (espectacular) y la Triple encina. |
Encina del Tejón. |
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Encina del Caballo, las fotos no le hacen justicia, ¡es inmensa! |
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Una encina triple. |
Volvemos al coche y nos dirigimos a Córdoba, donde aparcaremos en el parking de la mezquita, en el centro. Damos varias vueltas por la parte vieja y alrededor de las murallas y entramos en un bar cualquiera a tomar un refrigerio, hoy también estamos sufriendo cerca de 40ºC en el exterior, y no hay quien aguante. |
Comiendo en un patio Cordobés. |
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Fotico al sol. |
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La Mezquita-Catedral. |
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Un viejo acceso al templo. |
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Un gran molino en el río. |
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El puente de 16 arcos. |
A las 5:30 accedemos a la mezquita con un guía contratado a través de Civitatis que nos explica el edificio y sus fases de construcción y decoración, a la vez que lo enlaza con la historia de la península ibérica, desde los Visigodos hasta hoy, pasando por la época musulmana y la reconquista. Sin lugar a dudas, un templo de culto de lo más curioso y singular. |
Calle con encanto. |
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Colores del rosetón. |
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Capilla de la catedral. |
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Techo del lugar más sagrado de la mezquita. |
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Techo de la catedral. |
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Arcos ... |
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... y más arcos. |
Tras salir, nos dirigimos directamente al coche para huir de tan caluroso lugar y volver a nuestro hotel en Alborote, cerca de Granada.
Martes 25, ascensión al Magina, techo de Jaén ascensión al Chullo, techo de Almería
Track.En algo menos de una hora, llegamos al Puerto de la Ragua, de acceso muy estrecho, donde dejamos el coche para ascender al monte Chullo. Aunque nada tiene que ver con esa escarpada y fría montaña, el nombre guarda gran similitud fonética con el Cho Oyu de Nepal, y durante la ascensión nos divertimos pensando en el reto que estamos enfrentando.
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Comenzamos a la sombra. |
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Siguiendo la pista. |
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¡Cima del Cho Oyu! |
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Morrón de Bayarcal o del Chullo. |
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Mulhacen, Alcazaba, y al fondo, Veleta. |
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Postureo con la charca seca al fondo. |
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El agua es vida y ¡la vida es bella! |
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De vuelta por la pista. |
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Mapa de Sierra Nevada. |
Se trata de un monte sencillo dónde los haya. El sendero asciende por las lomas y poco a poco va ganando altura hasta llegar a la cima. Para volver, seguiremos el cordal hasta vislumbrar una especie de poltjé con una charca seca en el centro. Bajaremos a la charca y volveremos por las pistas que rodean el monte de vuelta al coche.
La jornada de hoy termina pronto y nos podemos permitir descansar un poco por la tarde, escribir un poco de blog, ordenar las fotografías y, porque no, procrastinar un poco... ¡no todo va a ser eficiencia y ocupación!
Miércoles 26, ascensión al Chullo, techo de Almería, y viaje a Huéscar vuelta por Alborote, turismo en Jaén y viaje a Huéscar
Track.Hoy tenemos cita con el taller Carglass de Jaén para que nos ponga una nueva luna trasera, por lo que no podemos permitirnos ascender ningún monte. Así, a primera hora, nos paseamos por los alrededores de Alborote, por la Ermita de los Tres Juanes y el cercano Torreón de Alborote. |
Torreón de Alborote. |
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Pavo real. |
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Pavo real, el mismo, tan elegante. |
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Mirador de la ermita de los tres Juanes. |
Después, vamos directos a Jaén para dejar el coche antes de la hora de comer en el taller y comenzamos nuestra visita a la capital. Hoy el tiempo está fresco (valga la ironía), 30ºC marcan los termómetros callejeros y podemos permitirnos caminar por la ciudad. Comemos y nos dirigimos a la parte vieja donde vemos la catedral por fuera y caminamos por las estrechas calles. Entramos al Centro cultural Baños Árabes, Palacio de Villardompardo, donde podremos ver multitud de elementos históricos, como unos baños árabes en las catacumbas del edificio. En la última planta, dispone de una terraza/mirador que nos permitirá disfrutar de la ciudad en panorámica aérea.
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Curiosa arquitectura. |
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Torre de la catedral. |
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Calle, y mis aitas con encanto. |
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Baños turcos. |
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Más baños turcos. |
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En el mirador del edificio, el castillo detrás. |
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La catedral, enorme mole, desde el mirador de la cruz. |
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El castillo de Jaén. |
Tras recoger el coche, subiremos al Castillo de Santa Catalina, que, hoy por la tarde, es de acceso gratuito. Aparcamos en lo más alto y visitamos primero la Cruz del Castillo, desde dónde tendremos una vista espectacular de la ciudad y su catedral. Volvemos sobre nuestros pasos para acceder al castillo, dónde, en la entrada, nos explicaran la distribución del mismo y las diferentes salas. Por tener algo de prisa, no podremos quedarnos al vídeo explicativo, pero visitamos todas las estancias y subimos a lo alto de algunas de las torres para tener una visión global del conjunto. |
Un poco de humor medieval. |
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El apartamento cueva de Huescár. |
Tras finalizar, cogemos el coche para dirigirnos a la localidad de Huéscar, dónde pasaremos el resto de las noches en un curioso apartamento cueva.
Jueves 28, ascensión al Alto de los Obispos, techo de Murcia y visita de las termas de Zújar
Track.Hoy sí volvemos al plan inicial y nos dirigimos a la localidad la Cañada de la Cruz, a lo alto, a un viejo cortijo, para ascender primero al Revolcadores y después al Obispo. Comenzamos por una pista que rápidamente se convierte en sendero y se adentra en el Barranco de las Zanjas. Se progresa por el interior del barranco, siguiendo el curso del río en dirección ascendente.
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Aparcamiento. |
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Sendero de inicio. |
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Trepando por el barranco. |
En dos ocasiones, nos encontraremos con un par de trepadas sencillas a superar. Al final de la vaguada, en lo alto, el sendero se separa de la misma y comienza a ascender por la ladera derecha siguiendo una sucesión de hitos bien construidos. Poco a poco, iremos ganando altura hasta que, sin percatarnos, llegamos a la primera de las cimas, el pico Revolcadores.
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Pico Revolcadores. |
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Sima en el camino. |
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Pico Obispo. |
Bajamos al collado dónde encontramos una sima accesible, pero de difícil salida sin cuerda o escalas, por lo que decidimos no entrar. Seguimos nuestro camino hasta el Pico de los Obispos, culminando así el techo de Murcia. Para bajar, nos dirigiremos de nuevo a la sima y tomaremos la vaguada que se abre a mano izquierda (este). Poco a poco, el sendero se encañona y recorre el curso del río en sentido descendente. Nos encontraremos también una destrepada sencilla fácil de esquivar.
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Comienza la bajada. |
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Destrepando. |
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Caminando por los meandros. |
En algún punto, los hitos nos alejan del cauce hacia la derecha y poco a poco, iremos virando el monte sin ganar ni perder altura y sin sendero claro, hasta que llegamos de nuevo al riachuelo seco del Barranco de las Zanjas, que remontaremos brevemente para llegar la coche.
Aún es pronto, y nos paramos a comer en la propia localidad, en el Bar Camacho, dónde con tres raciones quedamos más que satisfechos. Bajo la carpa pasamos las horas de peor calor, y después nos dirigimos a Zújar, con la intención de bañarnos en el manantial de aguas termales de la zona. Siguiendo a Google Maps, nos metemos por la carretera de mantenimiento de la acequia Canal de Jabalcón, por lo que estaría bien que estuviera marcado en algún lugar como llegar correctamente a la terma. Tras varias vueltas y muchos baches, alcanzamos el parking de la terma, junto al Restaurante Los Baños. Por una cuesta muy empinada de hormigón, llegamos finalmente a la explanada donde se encuentra el gran charco verde turquesa de olor peculiar. |
El baño termal de Zujar. |
Estoy acostumbrado a entrar en piscinas termales cuando el tiempo exterior es frío o templado como nos ocurría en Islandia, pero ahora, fuera tenemos 35ºC y en el agua, ¡más de lo mismo! La única forma de refrescarse consiste en salir del agua y esperar a que la ligera brisa evapore el agua de la piel, y al secarse, volver a entrar para repetir el proceso. |
Sobre el nacedero termal. |
Aun así, pasada una hora, algunas nubes comenzaron a cubrir el incansable sol para darnos algo de tregua, lo cual agradecimos profundamente. Estuvimos un buen rato chapoteando en la charca hasta que decidimos abandonar el lugar para volver a casa.
Lo peor, sobre las 6:30 de la tarde, el Restaurante, que tiene una piscina caliente con agua bombeada desde la surgencia, abre las compuertas y vacía su piscina directamente sobre el nacedero, revolviendo el agua y generando una espuma algo asquerosa en lo que parece una práctica nada legal de vertido de aguas…
Viernes 29, ascensión al Pico de las Cabras, techo de Albacete
Track.Hoy cogemos el coche y vamos más allá de la Cañada de la Cruz, tomamos una carretera en mal estado para entrar en la provincia de Albacete y llegamos hasta Fuente de la Carrasca, dónde se encuentra la fuente homónima. Aparcamos el coche y, pasando junto a la fuente, tomamos dirección ascendente por la vaguada, y, esquivando las paredes de la izquierda, nos adentraremos en el barranco que seguiremos en línea recta hasta que se disipa y da acceso a una especie de arista cimera formada por piedras de formaciones muy caprichosas. Progresando entre las piedras e imaginando múltiples formas, llegaremos rápidamente y sin darnos cuenta a la cima de Calderón. Queda a nuestra vista ahora un altiplano donde se ubican dos de las siguientes cimas, las cuales alcanzamos en cuestión de minutos, primero el pico Las Cabras (2083m) y después La Atalaya (2080).
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La fuente que da vida al pueblo. |
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Sudores durante la ascensión.
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Eguzkilore hipertrofiado. |
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¡Viva la belleza natural! |
Soy consciente de que existe un debate en torno al nombre de los dos montes más altos de la sierra. En este blog, he utilizado la toponimia de Mendikat, por haber sido muy fiable en otras ocasiones y justificar su postura.
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En el altiplano. |
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Intuyendo el camino a seguir. |
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Piedra de la Lobera. |
Desde La Atalaya, tomaremos la dirección oeste en busca de la única debilidad que tiene el contrafuerte cimero, para, junto a una valla metálica (dejándola a mano derecha), recorrer la sencilla y bonita arista que nos llevará a la Piedra de la Lobera. Tras algunas fotos, proseguimos hasta alcanzar el monte Cagasero, nuestra última cima de hoy.
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Cima! |
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Disfrutando de la cima. |
La bajada no es para nada intuitiva y resulta muy difícil de seguir, incluso con GPS, si no se conoce el camino. Desde la cima, debemos seguir por el vértice en dirección oeste-sudoeste, no debemos dirigirnos al sur (que es lo lógico y lo que pide el cuerpo). Ignoraremos la primera vaguada y tomaremos la loma que baja entre la primera y la segunda vaguada que miran al sur. |
Despistados ... |
Perderemos altura como mejor nos parezca, ya que el lugar carece de un trazado claro y , de pronto, encontraremos un gran hito que marca el final del abrupto descenso. Desde aquí, debemos seguir los hitos para seguir bajando y tomar el primer camino evidente que nos lleve a mano izquierda para acercarnos poco a poco a unas txabolas (aunque aquí tendrán otra denominación), desde las cuales cogeremos una pista que nos lleva a la carretera de vuelta al pueblo. |
Volviendo al pueblo. |
Mañana, volvemos a casa pronto ya que queremos llegar para el mediodía, para ver el triatlón en el que participa mi hermana (que al final nunca tendrá lugar), por lo que el resto del día lo utilizamos para recoger los trastos, organizar las maletas y echarnos a dormir. |
Calderón (2071m). |
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Las Cabras (2083m). |
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La Atalaya (2080m). |
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Piedra de la Lobera (2018m). |
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El Cagasero (2043m). |
Este sería el resumen de unas vacaciones muy completas, con algo de monte, algo de ciudad y, como no podía ser de otra manera, con mis aitas ¡una aventura inesperada!
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